Dia Internacional de las Hijas
Rociito, Nati, Pao.
Cuando crezcas, cuando te hagas mayor, cuando la vida me aleje de ti y ya no pueda cuidarte, escucha una cosa que te voy a decir: Si te gusta una blusa, te la pones y si te gusta una falda te la vuelves a poner.
Si te quieres cortar el cabello, te lo cortas y si te gusta maquillarte, te maquillas.
Si te gusta una canción la escuchas y si te gusta bailarla, la bailas. Que nunca venga nadie a decirte como vivir tu propia vida
Si pudiera darle tres cosas a mi hija serían: la capacidad de amarse y darse siempre autoestima, la fuerza para perseguir sus sueños y la capacidad para comprender que para ser feliz sólo debe aprobarse a sí misma.
”No quiero que te parezcas en lo más mínimo a mí, ni siquiera en una pestaña.
No eres la continuación ni de mi apellido, ni de mi a veces maligna forma de ser.
No eres mi apéndice, eres más… eres única e indispensable.
No serás lo que nunca pude ser, ni te lanzaré por los senderos que yo hubiera querido recorrer.
Eres sencilla y llanamente diferente, desafiante al exponer tus puntos de vista y realmente quisiera que seas tu propia escultora, que tu cincel haga pedazos las asperezas y redondee las puntas que te afligen.
Eso solo lo puedes hacer tú, no fabriques tus cimientos y columnas sobre nadie, sé fuerte, sé digna, no regatees ni en las tiendas y mucho menos en el amor.
Pero sobre todas las cosas del mundo, solo te pido algo: Sé todo lo que quieras ser, mientras te haga feliz: Vende helados, ilusiones, compra nubes, pendientes, zarandea a la vida y no sigas a los demás, no creas en lo que te digan, solo hazlo si a ti te apetece.
Sé timón, nunca ancla, sé mar”…