Tu despertaste.
Quiero que entiendas esto sin filtros:
La triangulación no empieza cuando te ponen el cuerno.
Empieza mucho antes.
Empieza en lo “pequeño”, en lo que te hace dudar de ti.
Empieza cuando:
• Le da “like” a otras mujeres y te dice que exageras.
• Sigue perfiles que lo hacen sentir “más hombre” y a ti te hace sentir menos.
• Habla de una compañera del trabajo “que le cae bien”.
• Te compara “inocentemente” con alguien más.
• Te hace sentir que tú eres la insegura.
Y tú… empiezas a defenderte de algo que no hiciste.
Él te voltea la tortilla.
Tú te culpas.
Y sin darte cuenta, ya estás en la triangulación emocional.
Porque la triangulación NO es solo infidelidad.
La triangulación es cualquier acción diseñada para hacerte sentir sustituible, insegura o en competencia.
-Qué siente la víctima por dentro
Tu cerebro entra en modo supervivencia.
Es real, es físico, es neurociencia:
La amígdala se activa.
Tu cuerpo interpreta la comparación como una amenaza.
Por eso se te cierra el pecho, pierdes el aire, lloras sin control o te comparas sin parar.
No es “drama”, es un ataque neurobiológico.
Alguien que dice amarte te hace sentir reemplazable.
Esa es la herida más profunda.
-Qué pasa en el cerebro de él cuando triangula
Aquí va la verdad cruda:
Él triangula porque necesita sentirse validado constantemente.
Necesita atención externa para sentir que “vale”.
No sabe regular sus emociones, no sabe sostener intimidad, no sabe construir seguridad.
Por eso juega con dos energías a la vez:
• La tuya, que le da estabilidad.
• La otra, que le da novedad y dopamina.
La triangulación es su manera de evitar enfrentarse a su vacío.
No tiene nada que ver contigo.
Tiene todo que ver con su falta de identidad emocional.
-Qué piensa el narcisista cuando triangula
“No quiero perder lo que me sostiene, pero quiero sentirme deseado.”
“Si me preguntas, te hago ver loca.”
“Si te duele, me siento más importante.”
“Si te comparo, te controlo.”
“Si te celas, sé que todavía te tengo.”
Eso es lo que no te dicen.
Eso es lo que tú sientes en el cuerpo antes de verlo con otra persona.
-La verdad que te libera
No te duele ella.
No te duele la persona nueva.
No te duele que él ya esté con alguien “mejor”.
Te duele la traición a la historia que tú creías que estaban construyendo.
Te duele darte cuenta de que tú fuiste leal a algo que él ya había roto.
No es tu culpa sentir así.
Tu cuerpo está soltando la mentira.
Tu corazón está entendiendo lo que tu mente ya sabía.
-La salida
La sanación comienza el día que dejas de compararte.
El día que entiendes que la triangulación no habla de tu valor…
Habla de la incapacidad emocional de él.
Tú no perdiste.
Tú despertaste.
*Sigueme para más contenido como este.
#Teescucho
fue
fuente: lo tomé del internet

