Día Mundial de la Cruz Roja 8 de mayo-Carta de la CEM al Presidente Nacional de Cruz Roja Mexicana
México, D.F., 7 de mayo de 2013
Sr. Fernando Suinaga Cárdenas
Presidente Nacional de Cruz Roja Mexicana
El 8 de mayo celebramos el Día Mundial de la Cruz Roja, en ocasión del nacimiento de su fundador, el empresario suizo Henry Dunant, quien en 1859, en un viaje de negocios al norte de Italia, se encontró en Solferino el día en que se enfrentaron los ejércitos austriaco, francés y piamontés. Al mirar a los cerca de 40,000 heridos que yacían abandonados en el campo de batalla aquella noche del 24 de junio, Dunant, exclamando “¡Todos hermanos!”, convenció a la población local que atendiese a los heridos, sin fijarse en qué bando del conflicto estaban.
Más tarde escribió el libro “Recuerdo de Solferino”, donde plantea la idea de lo que serán las futuras sociedades de la Cruz Roja: “cuidar de los heridos en tiempo de guerra por medio de voluntarios entusiastas y dedicados, perfectamente calificados para su trabajo”. La idea de prestar ayuda humanitaria a quien la necesitara, independientemente de su raza, nacionalidad o creencias, fue apoyada por los miembros de la Sociedad Ginebrenina de Utilidad Pública. Así, en 1863 se constituyó formalmente el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Al año siguiente, este Comité logró, con el apoyo del Gobierno Suizo, la firma del Primer Convenio de Ginebra, en el que doce estados acordaron proteger a los militares heridos en campaña, garantizar el carácter neutral y la protección del personal sanitario y de los hospitales militares, adoptar el emblema de la Cruz Roja como símbolo protector, establecer el “Comité Internacional de la Cruz Roja”, y promover a nivel internacional las sociedades de socorro.
Los Principios Fundamentales del Movimiento de socorro voluntario de la Cruz Roja son: prestar auxilio, sin discriminación, a todos los heridos en los campos de batalla; prevenir y aliviar el sufrimiento humano en todas las circunstancias; proteger la vida y la salud; hacer respetar a la persona humana; favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.
Para mejor cumplir esta misión, la Cruz Roja se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso e ideológico, y es independiente de los poderes públicos, a quienes auxilia en sus actividades humanitarias.
A los miembros de la Cruz Roja, el beato Juan Pablo II les decía: “¿Cómo no ver en el empeño de generosa dedicación, desplegado por ustedes, una imagen del buen samaritano? No puedo, por tanto, dejar de animarlos para que prosigan, con renovado impulso, en la realización de esos nobles ideales humanitarios e implícitamente cristianos” (Discurso al Presidente de la Cruz Roja Italiana, 20 de junio de 1980).
Haciendo suyas estas palabras, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su aprecio y gratitud a la Cruz Roja Mexicana, e implora al Señor que, por intercesión de Santa María de Guadalupe, bendiga a sus voluntarios. Que los mexicanos y mexicanas sepamos valorar y sostener con nuestro apoyo moral y material la noble actividad de la Cruz Roja, para que crezca y se consolide cada vez más, en beneficio de toda la gente.
Por los obispos de México.
+José Francisco Cardenal Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara
Presidente de la CEM
+Eugenio Lira Rugarcía
Obispo Auxiliar de Puebla
Secretario General de la CEM
Compartimos la carta de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dirigida al Señor Fernando Suinaga Cárdenas, Presidente Nacional de Cruz Roja Mexicana, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Cruz Roja (8 de mayo).
Seguimos a sus órdenes,
Oficina de Comunicación Social
Prelatura de Cancún-Chetumal
(998) 887 42 52 ext. 114