ROCIO MENA

¡Lupita Feliz Dia de las Madres!

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¡Feliz Día de las Madres Lupita!

Un 10 de marzo de 1947 nació Lupita, su vida estuvo llena de acontecimientos desafortunados.

Nacer mujer, en su tiempo no era nada fácil.

A sus ocho años ya tenía 6 hermanos y ella prácticamente era responsable de ellos, los bañaba, les daba de comer, podríamos decir que ella los crío. Pero y ella, ¿cuando jugaba?

Su vida de niña no fue fácil, su mamá, mujer beliceña de carácter fuerte, llegada a Quintana Roo desde jovencita y casada con un yucateco originario de Progreso, exigía mucho de ella.

No le permitía distraer su atención en cosas de niños, “Tu atención debería ser para ayudar en deberes de la casa.” le decía.

Recuerda a su padre con mas cariño que a su madre.

A su padre, policía del pueblo, debido a su trabajo casi no lo veía; en cambio su madre le exigía mucho: no le permitía hacer lo que  a ella le gustaba, lo que comúnmente los niños de su edad hacían: jugar, cantar, disfrutar  su niñez.

Inició sus estudios ya grande. Los niños de su salón le hacían burla, sus largas trenzas eran atadas frecuentemente a su silla de su pupitre, cada día le hacían sentir menos bienvenida, le hacían sentir que no pertenecía ahí,  ello le llevó a dejar la escuela en el tercer año de primaria.

A pesar de su deserción, Lupita autodidacta aprendió lo mas importante a leer, a escribir y a hacer cuentas por lo que siempre le gustó el dinero,  lo mas importante… le gustaba trabajar para ganarlo.

Trabajó hasta de sirvienta para apoyar a su esposo en la economía familiar, siempre le ha gustado tener su propio recurso, su propio dinerito, como ella le llama.

Sobreviviente del Huracán mas devastador de la historia de Quintana Roo, “El Janet”.  Tiene en su memoria  esa noche tormentosa, como si nunca hubieran pasado ya mas de 60 años.

Fué esa noche, un 28 de septiembre de 1955,  cuando además de perder a sus cinco hermanos menores, ella terminó abrazada de un poste, donde pasó la noche entera soportando los embates de tan castigador huracán.

Sobreviviente de cáncer de seno con extraordinaria actitud de supervivencia vive hoy día como si esa experiencia hubiera sido tan solo un mal sueño.

Wilbert, su compañero de vida, ha estado a su lado desde hace mas de 50 años, juntos recorrieron Quintana Roo; La Unión, Puerto Morelos, Puerto Juárez, Playa del Carmen, Cozumel, Holbox, La Presumida, Felipe Carrillo Puerto, Km 71, Bacalar, entre otros poblados fueron testigos de su vida en familia.

Sus hijas Merly, Margarita, Marina y Karina fueron naciendo a lo largo de sus viajes por Quintana Roo, todas nacieron en Chetumal, con algunos conatos de nacimiento en algún poblado ya sea del sur o del norte del estado.

Tuvieron un ultimo hijo de nombre René, orgullo de toda la familia por ser el único varón.

Cuando nació René, era de noche, la mas grande de sus hijas: Merly, entonces estaba por cumplir  18 años. Fué en Chetumal.

Lupe siempre demostró lo que era importante en su vida: sus hijas, hijo y su esposo. Como ella bien dice, siempre fué diferente a todos sus hermanos. (Cuando habla de sus hermanos son los que sus papás tuvieron después del huracán.)

El matrimonio, después de esa terrible noche donde perdieron a sus cinco hijos ,  tuvieron cuatro hijos más: Rosa María, María de los Ángeles, José y Juan Ramón el mas pequeño.

Lupita tenía la firme idea de querer ser mejor, de mejorar su calidad de vida y la de su familia, permitió y apoyó  que sus hijas fueran a la escuela, siempre se preocupaba de que a cada lugar que fueran , sus hijas estuvieran instaladas en el colegio del pueblo.

A cada pueblo que llegaba, escogía la mejor casa de la partida militar, siempre fué atenta con su esposo, le planchaba sus uniformes militares como nunca se ha visto a una soldadera hacerlo.

Wilbert siempre recuerda haber sido Cabo del 55 Batallón de Infantería  con el mejor uniforme: planchado e impecable.

Esta estrategia de Lupita, permitía ofrecer el mismo servicio a los militares solteros : planchado y comida, así que siempre tenía su propio ingreso.

A Lupita siempre le gustó cantar y bailar, desde muy temprano en la mañana  escuchaba música, de todo tipo, esporádicamente invertía en algún tocadiscos y en discos que a ella le gustaba: Antonio Aguilar, música cumbia, entre otros.

Hoy en día vive en Playa del Carmen en compañía de su esposo Wilbert, está orgullosa de sus cinco hijos, tiene 11 nietos y un bisnieto.

Tiene el cariño y admiración de todos los que la rodean

Yo siempre la he amado y siempre la amaré, porque es ademas de una excepcional persona es… ¡MI MAMÁ!

¡FELIZ DIA DE LAS MADRES LUPITA!

¡Dios te guarde con salud, dicha y todo el amor de tus seres queridos!

Gracias por ser mi mamá.

Merly.